Irene Merayo Alba,
Getafe, 26/03/2021
La semana pasada volvió al Congreso el debate sobre la financiación pública de la salud mental. De manera vergonzosa, si se me permite. ¿En qué momento este tema se ha convertido en monopolio de unos pocos? Unos pocos privilegiados que pueden permitírsela, unos pocos que deciden ponerla sobre la mesa. Si alguien todavía cree que hay una facción política que no acude al psicólogo es que no ha entendido nada. La pregunta es por qué ha decidido invisibilizarla y fingir que así es. Son cuestiones al aire para las que no sé si quiero obtener respuesta.
Más aún en estos tiempos de pandemia, la atención que se debería prestar a este tema es mucho mayor. La semana pasada realicé una encuesta a 42 jóvenes de entre 17 y 27 años, la mayoría de ellos estudiantes, acerca de su salud mental en este último año. Un 51.2% afirmaba haber sufrido algún problema relacionado con esto y otro 34.9% respondía que tal vez, afirmando también que sus estudios y el Covid habían guardado alguna o bastante relación con ello. Los resultados, sin embargo, no me han sorprendido.
Después entro en mis redes sociales y veo tanto alegato en favor de la normalización de no sentirse bien mentalmente que me abruma. Sin embargo, mientras la publicación de apoyo en Instagram sí, también das de lado a tu amiga cuando te dice que esta temporada no le apetece salir y no te da motivos.
Para una persona que está sufriendo, ver como los cuatro políticos de turno se pegan por ver quién se gana el retweet más fácil mientras tanto, y cómo, de hecho, personas que en la vida real no empatizan con su dolor, les proporcionan esa difusión, debe ser cuanto menos frustrante. Empiezo a pensar que nos estamos estancando en la frase motivacional en los stories y a nadie parece interesarle salir de ese ciclo.
*Irene Merayo Alba es de El Bierzo, en León. A fecha del artículo, es estudiante de segundo año de Periodismo y Comunicación Audiovisual bilingüe en la Universidad Carlos III de Madrid, así como redactora en la sección de Sociedad de la Asociación de la Prensa de la misma universidad.
Twitter: @irenemerayo
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