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  • Tíscar García Marín

Circense

Del latín circensis. 1. adj. Perteneciente o relativo al espectáculo del circo, o que es propio de él.


Tíscar García Martín

Madrid 02/12/2022


 

El clima de tensión emanado del enfrentamiento entre Irene Montero y la “justicia machista” tras la puesta en práctica de la ley estrella del Ministerio de Igualdad –conocida popularmente como ley del Solo sí es síha suscitado una oleada de críticas y apoyos hacia la ministra. Sin embargo, una de esas críticas, proveniente de la bancada de Vox, ha sido la que ha encabezado la polémica de la semana. En una contundente afirmación, la hasta ahora poco conocida, Carla Toscano –elegida por Santiago Abascal como portavoz en la comisión de Violencia de Género– arremetía contra Montero y le asumía que su único mérito como política había sido el de “haber estudiado a Pablo Iglesias en profundidad”. Tras ello, un aluvión de juicios morales por parte de las seguidoras de la ministra han ido siendo depositados sobre la diputada de Vox y su partido. Las defensoras del feminismo y los derechos de la mujer, han adoptado un discurso reivindicativo en contra de la violencia política y el odio dirigido hacia Irene Montero y el resto de mujeres. Algunas incluso, han hablado sobre fascismo. La columnista en la sección de opinión del periódico El País, Nuria Labari, ha llegado a identificar en las palabras de Toscano resquicios de lo que fueron los discursos de Hitler y Mussolini. Y advierte que la violencia fascista “siempre, pero siempre, empieza en la boca”. Sirva esto de perfecta ejemplificación al dicho popular: El infierno está lleno de buenas intenciones. Pues son esas voces bondadosas que hoy salen en defensa de la mujer y la democracia, las mismas que callaban cuando Pablo Iglesias se pronunciaba contra Ana Botella y le atribuía como único éxito político el ser “la esposa de”. Entonces no parecía violencia política ni fascismo.

Así, una jornada plenaria en el parlamento español, ha desembocado en el espectáculo circense habitual, orquestado por el populismo, la falta de decoro y el fanatismo ciego.

Por su parte, Carla Toscano, lejos de retractarse sobre su intervención, ha optado por reafirmarse de forma irónica a través de un tweet, en el que asegura que “nadie debería poner en duda que la señora ministra tiene una excelente preparación. Se comprueba en su defensa de la pederastia, la excarcelación de violadores, el aumento de los ataques a mujeres y todos sus grandes éxitos”. Afirmación que ha sido célebremente respaldada por sus compañeros de formación, quienes han defendido la implacable “hombría” de sus declaraciones, como si los malos modales fueran cuestión de hombría y no, simplemente, de mala educación.


Así, una jornada plenaria en el parlamento español, ha desembocado en el espectáculo circense habitual, orquestado por el populismo, la falta de decoro y el fanatismo ciego. Mientras, de forma paralela, la pelota de responsabilidades va pasando de un extremo a otro.

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